Ruta Barrio Gótico: La Rambla

· Restaurante/Cafetería recomendado: si desean tomar algo, comer o cenar, hay que evitar a toda costa la oferta en La Rambla. Los precios son desorbitados. Si no hay más remedio, algunas cafeterías como "Granja la Pallaresa" (parada: Liceu) ofrecen chocolate casero a la taza y suizo (2,75€), que viene servido con nata casera por encima, los churros (1,50€), el mató de Pedralbes, el menjar blanc, el flan de huevo, la crema catalana, el mató de Montserrat, el arroz con leche, las ensaimadas, los melindros y también el chocolate en polvo para llevar. Sobre todo, eviten los locales que tienen sus terrazas en el centro de La Rambla a no ser que se cueste con buen presupuesto.

· Zonas de descanso del viajero: hasta nuestro siguiente punto encontraremos, en el paseo del centro, una serie de bancos. Lo único es que suelen estar abarrotados, así que recomendamos seguir hasta el siguiente punto para descansar un poco.

· Inclinación del terreno: dificultad inexistente.

· Oficinas de turismo: de camino a nuestro próximo punto de la ruta, tenemos un punto de información turístico a mano derecha, caminando por el centro de la Rambla. Recomendamos acceder a este o al que se encuentra más adelante (ver Plaza Sant Jaume), ya que las Oficinas de Turismo de Plaza de Cataluña y Colón (se encuentra a los pies del conocido monumento) se encuentran subterráneas y por lo tanto supone un esfuerzo innecesario al tener que subir y bajar escaleras. 

LA RAMBLA


La Rambla recibe en sus diferentes tramos diversa nomenclatura, por lo que también es usual su denominación en plural: Las Ramblas (Les Rambles). Desde la Plaza de Cataluña los diferentes tramos reciben los siguientes nombres: Rambla de Canaletes, Rambla dels Estudis, Rambla de Sant Josep, Rambla dels Caputxins, Rambla de Santa Mònica. El paseo de La Rambla desemboca en el puerto antiguo (plaza Portal de la Paz), donde se ubica la célebre estatua de Cristóbal Colón, y desde allí una amplia pasarela de paseo a la que se denomina Rambla de Mar lleva hasta la zona del Maremàgnum. Por el extremo de montaña y desde la Plaza de Cataluña, la trayectoria ascendente que sigue el paseo por el Eixample hasta encontrarse con la Avenida Diagonal recibe el nombre de Rambla de Cataluña, considerada un paseo independiente del que transcurre por Ciutat Vella.

Antiguamente en la actual Rambla pasaba la Riera d'en Malla (también llamada de Cagadell, Codonell, d'en Bonanat, d'en Ponç o d'en Pomet1 ) que bajaba por la actual Calle Balmes y bajaba por la actual rambla para desembocar en algún punto entre la actual Plaça del Duc de Medinacelli y Plaça de la Mercè1 . Con la construcción de la muralla del Raval en el siglo XV la riera fue desviada 3 . A partir de ese momento se construyeron varios conventos, sobre todo en el lado del Raval. Los conventos desaparecieron con la quema de conventos de 1835 y fueron desamortizados4 . En el espacio liberado por la desaparición del los conventos se construyeron varios equipamientos y espacios públicos para la ciudad que aún existen actualmente, como el Liceo, la Boquería y la Plaza Real. A partir de 1859 se empezaron a plantar plátanos de sombra de la Dehesa de Girona y en 1860 se inauguró la Fuente de Canaletas4 La venta de flores data de mediados del siglo XIX.4 .

Actualmente, los antiguos puestos de venta de animales han sido suprimidos, substituidos por puestos de información y tiendecitas de souvenirs, aunque quedan unas pocas casetas de flores. Antes de continuar hasta el siguiente punto, nada más cruzar el paso de peatones frente al café Zurich, a mano derecha tenemos la célebre Fuente de Canaletas.

Curiosidades sobre la Fuente de Canaletas.

Cuenta la leyenda que "aquel o aquella que beba de su agua volverá a Barcelona". Es por ello que, por superstición, los visitantes que gustan de la ciudad beben de su agua si esperan volver un día a ella. 

También es, sobre todo, conocida porque Los culés se reúnen en ella para celebrar los éxitos del Barça. La tradición remonta a los años 1930, cuando los seguidores iban a informarse sobre los resultados a la redacción del diario deportivo La Rambla, situada justo frente a la fuente. A la puerta de entrada se colgaba una pizarra con el resultado de los partidos del día.

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